Saludamos la llegada a la presidencia de USA de un hombre negro. Ya era hora de saldar una deuda histórica contra una minoría siempre negada, aplazada, segregada. En ese aspecto, podemos hacer un paralelismo entre la llegada de Obama en USA y la de Evo Morales en Bolivia (sin tomar en cuenta el error de este último al subordinarse al emperador de Miraflores). Llego el momento de reconocer el gran aporte que la negritud le ha dado el país norteamericano, enhorabuena. Aquellos que crean que los Estados Unidos están acabados luego del crash bursátil se equivocan. Esa nación posee grandes recursos morales y espirituales, y hace uso de ellos cuando la ocasión histórica los obliga. El gigante solo estaba dormitando. Ahora esta despierto y sabrá decidir cuales son los pasos a seguir para retomar el rumbo perdido durante los oscuros años de la administración Bush.
No me gusta hacer generalizaciones o estereotipos, sabemos en carne propia lo que eso puede significar para un individuo o un determinado grupo de personas. Sin embargo, cuando vemos el mapa electoral de estas elecciones en USA, no podemos dejar de notar un patrón: Los estados en Azul (Obama) son mayoritariamente los de las costas este y oeste de este país, y los estados en rojo (Mc Cain) son los estados en el centro de estados unidos y en el ‘Bible Belt’ de dicha nación. Una verdadera radiografía del alma escindida de Los Estados Unidos de Norteamérica. No en vano, hace cuatro años, cuando Bush gano la presidencia por segunda vez, un bromista publicó un anuncio en el ‘New York Times’ pidiendo la anexión de Nueva York y Nueva Inglaterra al Canadá.
No es secreto para nadie que los estados en Azul del mapa electoral (Obama) son los estados donde la población es mayoritariamente urbana, mas educada y mas sofisticada. Ellos entienden que su voto se puede entregar al que ellos consideren más capaz, independientemente del color de su piel. En cambio, los estados en rojo (Mc Cain) son los estados del centro de USA y el Bible Belt. Allí todavía domina el pensamiento conservador, limitado y obtuso del los llamados ‘Red Necks’. Según ellos, solo alguien que sea WASP (White, Anglosaxon, Protestant) puede regir su nación. El limitado mundo que ellos conocen empieza en Nueva York y termina en Los Ángeles. Los más radicales seguirán fieles a sus ideas racistas, con sus delirantes comandos paramilitares en Oklahoma, en Wyoming, en Tennessee, preparándose para la batalla final contra el enemigo. Recomendamos al servicio secreto encargar desde ya un papamóvil o un tanque M-60. Las bestias están allá afuera, heridas, y el FBI lo sabe.