miércoles, 9 de marzo de 2011

Marzo 09

Está confirmado. No tengo computadora. No solo el disco duro está dañado, sino que la pantalla esta quemada. Cuando la pantalla de una portátil no funciona, la laptop no es más que chatarra cara. Ahora tampoco voy a poder escribir de manera sistemática, como lo tenía planteado. Cuando el pobre lava, llueve. En lo personal, no me gusta para nada eso de estar escribiendo en caliente, como lo estoy haciendo ahora en un cyber a las 3:45 pm. El ejercicio de la escritura tiene mucho de transpiración y menos de inspiración. Los textos, luego de ser escritos, deben ser releídos, revisados y depurados, cosa que no se puede hacer en un cyber con unos carajitos al lado jugando a Counter-strike y mucho menos con un fondo de brutal y embrutecedor reggaetón. Además, la mejor hora de escribir es entre la 10:00 pm y las 3:00 am. Es a esas horas en que estas más concentrado y las ideas fluyen. Además, generalmente tengo que censurar los textos que escribo, cuando son escritos en momentos de furia. Cuando la calma llega, corto las partes que pudieran ser inconvenientes, como declarar que quiero decapitar a alguien. Eso es una de las pocas cosas que aprendí durante los años de psicoterapia, contar hasta 10.

Pero en general, no voy a poder escribir en el blog, ni comenzar un libro que estoy preparando. Que cagada. Lo primero que me siente haber perdido es la invectiva de 14-15 páginas que tenía preparada para denunciar a los hijoeputas que me difamaron por la radio. Y en este momento depresivo, no sé si pueda comenzar a escribir ese texto de nuevo. Verán, cuando en un acto de depuración personal se comienza a escribir sobre uno hecho tan personal y doloroso como fue el episodio de la difamación hecha por los hijoeputas de la radio, tú vuelves a vivir esos momentos como si estuvieran sucediendo: recuerdas cada mentira, cada injuria, cada burla y el acto de catarsis se vuelve sumamente doloroso. Algunos de los párrafos que había escrito los escribí llorando de la arrechera y la indignación. Dejas tus entrañas en el texto. No sé si pueda por el momento, volver a relatar estos hechos. Además de la entrada del blog perdida, parte del texto que tenía preparado iba a servir de base a la acusación contra la hijoeputas de la radio, que yo pensaba hacer ante el ministerio público, por el delito de difamación agravada cometido en contra de mi persona, de tal manera de que el tribunal correspondiente tomara las acciones punitivas a que hubiere lugar. Ahora, aparentemente los muy malditos se van a salir con la suya. Ojala que el destino me permita ejecutar mi venganza contra esos rastreros habitantes de las cloacas, que solo merecen la muerte. Son ratas de cloaca se deben ser aniquiladas, cucarachas que deben ser aplastadas sin nigun remordimiento.

Porque díganme ustedes señores, que derecho hay: Un pobre carajo que luego de tener un acceso psicótico, estaba luchando contra la enfermedad, tratando de integrarse de nuevo la sociedad (en lo que se pueda), consiguiendo un nuevo trabajo, aplicando con gran disciplina la calma, tomándose sus medicinas, manteniéndose sistemáticamente alejado de la caña y del monte, trabajando con meditación y otras técnicas de auto-ayuda para mantenerse en calma y bienestar, y evitando conflictos con otras personas por su propio bien. Entonces llegan estos hijoeputas de la radio, que en contubernio con unos maricones de mierda, urdieron un plan diabólico para difamarme, esparcir todo tipo de mentiras, abusando de su acceso a un medio de comunicación de masas para sacarme de mis cabales otra vez, para desestabilizarme psicológicamente y obligarme a quedarme sin trabajo y sin ingresos, para hundirme de nuevo en la mierda. Porque a mi hay que joderme, sea como sea. Sean mil veces malditos estos hijodeputas. Muertos. Así es como deberían estar estos hijodeputas.

Muertos.
Degollados
Apuñalados.
Abaleados.
Estrangulados.
Colgados de un mata de mango.
Desventrados.
Lapidados.
Golpeados con un bate hasta sacarles los sesos.
Quemados con dos llantas de automóvil y gasolina.
Lanzados por un barranco.
Asados lentamente al carbon.
Decapitados.
Desmembrados.
Gaseados con Zyklon-B
Desollados.
Arrastrados por burros en un cerro lleno de tunas.
Electrocutados con 100.000 voltios.
Despedazados por mastines.
Descuartizados por caballos.
Ahorcados con el garrote vil.
Empalados en una estaca de 6 metros.
Arrollados por un camion de carga.
Haciendoles una mega-lobotomia que les saque todos los sesos.
Vertiendo plomo fundido por su garganta.
Inyectandoles aceite por las venas.