martes, 7 de febrero de 2012

Un pequeño homenaje a los Tigres.





Ah, los Tigres, símbolos eternos de la fuerza, la fiereza, y también hay que decirlo, de la crueldad. ¿Alguien puede imaginar una bestia más poderosa e intimidante? En una de las lecturas de mi infancia, ‘Las fieras cebadas del Kumaon’, Jim Corbett relata como un tigre rodeado por cazadores, al verse frente a una pared vertical, fue capaz de saltar hacia arriba 12 metros, ¡con una vaca entre sus fauces! No creo que ningún gordo y perezoso león pueda hace semejante alarde de fuerza. El Tigre (Panthera Tigris) es un mamífero carnicero de la familia de los félidos. Este felino gusta cazar de noche, y entre sus presas figuran Águilas, Cardenales, Caribes, Bravos, Bucaneros, Leones y hasta Tiburones, ya que nada bien y le gusta bañarse. Es un animal solitario y territorial. En los últimos 10 años, una variedad local de este temible felino, los Tigres de Aragua, se han mostrado particularmente feroces y letales, estando en 8 de las últimas 9 finales de la liga, y ganado 6 campeonatos. De ahí los múltiples ataques que reciben de los reconcomiados fanáticos de los demás equipos, frustrados por no poder ganarles. Bien Es sabido que el árbol que da frutos es el que recibe más pedradas. Pero ese el sino de estos felinos, sembrar terror en los bosques donde medra, y deambular solitarios en su lucha contra el mundo. Quizás por esto Borges comentó alguna vez que en su niñez no entendía cómo era posible que en el ‘Libro de la Jungla’, el tigre Sherkan fuera el personaje malvado del libro. Y es por eso que me simpatizan tanto esos magníficos animales y este equipo: su condición de ‘Outsiders’, odiados y temidos en todas partes. Y nunca eso ha sido más cierto que en el caso de los Tigres de Aragua. Jamás he visto un equipo tan mal querido como nuestros Tigres. Ganan y ganan y ganan, y no se les reconocen sus triunfos. Es increíble la cantidad de comentarios desdeñosos de los pérfidos Leoncitos y sus inseparables amigos magallineros aquí mismo en Aragua. Esto último me hizo recordar una sabia frase de Schiller: “Si no puedes complacer a todos, complace a unos pocos. Complacer a todos es malo”. Pues bien, en nuestro caso, esos pocos somos los fieles fanáticos de los Tigres. Los demás, vayan a llorar al valle de los caídos.

Ninguna supremacía deportiva dura para siempre, y esta ya ha durado 10 años, por lo que es previsible que pronto, quizás el próximo año, comience otro ciclo. Quizás. Pero por lo pronto, le damos gracias a nuestros poderosos Tigres de Aragua, por su hazaña deportiva, alargando la hegemonía más duradera la historia del beisbol Venezolano. Duélale a quien le duela, especialmente a los muy bocones y ahora reconcomiados y llorones fanáticos del abominable monstruo de dos cabezas, el Leo-llines (o Magalones). Es el ‘Ojo del Tigre’ que los tiene locos, como bien lo dice la canción de Foreigner:

“Risin' up straight to the top
Had the guts, got the glory …
The eye of the tiger …”

Por ahí anda el más conspicuo representante de esa caterva de malos perdedores, un ‘Humorista’ bastante malo por cierto, haciendo chistecitos sobre nuestros Tigres, a quienes tilda de ‘Grises’. Nada más gris que un gris chiste que no da risa, y que es repetido una y otra vez, como si a fuerza de ser repetido machaconamente fuera a cambiar su condición de broma mediocre. Quizás a este señor debamos llamarlo el Joseph Goebbels del (mal) humor: Cree que un chiste malo repetido mil veces se convertirá en uno bueno. Muy por el contrario de la insidiosa y arrogante opinión de ese señor, creo que los Tigres de Aragua de los últimos años han sido brillantes. Los números de los últimos 9 años solo confirman lo que en Aragua ya sabemos desde hace unos años: Los Tigres han estado en el 88,88% de las finales y han ganado el 66,66% de los campeonatos. Suena a hegemonía. Y hay que ser muy mezquino o muy ciego para no reconocerlo. En medio de la espesa noche chavista que cubre a este país con su negro manto, los Tigres de Aragua han logrado brillar, tal como el tigre de Blake. Para terminar quiero decir simplemente, ¡Muchas Gracias Tigres, por todos sus laureles de los últimos años! Sigan triunfando contra todo y contra todos.

El tigre

Tigre, tigre, brillante incendio
en los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?
¿En qué profundidades distantes, en qué cielos arde el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?¿Qué mano osó tomar ese fuego?

¿Y qué hombro, y qué arte
pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque? ¿Qué tremendas garras osaron sus mortales terrores dominar?

Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Aquél que hizo al cordero fue quien te hizo a tí?

Tigre, tigre, brillante incendio
en los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría?

William Blake
------------------------0----------------------

The tiger

TIGER, tiger, burning bright
In the forests of the night,
What immortal hand or eye
Could frame thy fearful symmetry?

In what distant deeps or skies
Burnt the fire of thine eyes?
On what wings dare he aspire?
What the hand dare seize the fire?

And what shoulder and what art
Could twist the sinews of thy heart?
And when thy heart began to beat,
What dread hand and what dread feet?

What the hammer? what the chain?
In what furnace was thy brain?
What the anvil? What dread grasp
Dare its deadly terrors clasp?

When the stars threw down their spears,
And water'd heaven with their tears,
Did He smile His work to see?
Did He who made the lamb make thee?

Tiger, tiger, burning bright
In the forests of the night,
What immortal hand or eye
Dare frame thy fearful symmetry?

William Blake