A pesar de no tener dinero ni para tomarme un café, ando de buen humor. Y no me miento, se que la razón principal es el medicamento anti-psicótico que tomo diariamente. El nirvana cabe en una capsula de 300 mg. Sin embargo, hay pequeños eventos que te iluminan el día, que te alegran la vida, que hacen que un tipo como yo, en vez de escuchar sombrías canciones de Porcupine Tree, quiera escuchar alegres ritmos tropicales, aunque siga sin entenderlos mucho:
“Se hunde el barco,
Mi querido capitán
Se hunde el barco,
Olas vienen y olas van…”
Un Mocachino: 10 Bsf.(Pero no tengo dinero.)
Una malta: 5 Bsf.(Pero no tengo dinero.)
Que pierda el Magallanes: No tiene precio.
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Un día feliz
Hoy es un día de alegría,
Hoy no es día de afanes,
Porque esa mierda del Magallanes
Prolongó su larga agonía.
Celebremos en la avenida
Hoy no es tiempo de trifulca
Porque la ruin nave turca
Otra vez ha sido hundida.
La tarde me han alegrado
Ando saltando en un tullero
Porque ese vil equipo mierdero
Fue de nuevo derrotado.
Y es que esos magallaneros
Además de fatuos y bocones
Son unos grandes huevones
Cretinos y arrabaleros.
Yo lo he dicho siempre
A pesar de sus alharacas
Magallanes es como las hallacas:
No hay después de Diciembre.
Y aunque estos seres inefables
Sospechan con suspicacia
Que la razón de su desgracia
Es la maldición de Chávez
Yo con gran placidez
Y alegría que no se detiene
Les prometo que el año que viene
De ellos me reiré otra vez.
