viernes, 21 de noviembre de 2008

Mail recibido sobre las elecciones regionales

Se acercan las elecciones regionales en Venezuela, evento político tan importante con el referendo del 2-D. He recibido un excelente e-mail sin autor, el cual es muy oportuno, dadas las dudas que muchos venezolanos tenemos sobre la imparcialidad del CNE y sobre las intenciones democráticas del régimen que asola estas tierras.
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El escritor Albert Camus quiso que fuera Cádiz el lugar donde se desarrolla la obra El Estado de Sitio,ciudad regida y gobernada por un sistema político y social al que se podría denominar l´Ancien Régime. Comienza con la pasada de un cometa por sobre la ciudad.

En la desazón de las gentes que allí moran se conocen los personajes, el mercader, el gobernador, un hombre del pueblo, el juez, Victoria su hija, Diego, novio de ésta, el astrólogo, el cura, la bruja, La Peste (el Hombre) y su Secretaria, Nada, el coro y otros.

El Hombre se apodera del pueblo con muy buenas maneras y basado en la razón de las cosas y en su sistema de extorsión y mentiras que todos acogen como bueno. Su Secretaria lo secunda 100%

La conversación sobre la votación se produce entre el primer Alcalde y Nada (el borrachín del pueblo que se incorpora al gobierno de El Hombre/La Peste) así:

Nada:
A todos los comandantes de Distrito, se les ha dado la orden de hacer votar a sus administrados a favor del nuevo gobierno

El Primer Alcalde:
No es fácil, se corre el riesgo de que algunos voten en contra.

Nada:
No, si sigue Ud. los buenos principios.

El Primer Alcalde:
¿Los buenos principios?

Nada:
Los buenos principios dicen que el voto es libre. Es decir que los votos favorables al gobierno serán considerados como expresados libremente. En cuanto a los otros y con el fin de eliminar las secretas trabas que se hubieran podido poner a la libertad de elección, serán descontados siguiendo el método preferencial, añadiendo el plus divisionario, esto es, el cociente resultante de dividir los sufragios no expresados por el tercio de los votos eliminados. ¿Está claro?

El primer Alcalde:
Claro, señor.... En fin, creo comprender.

Nada:
Le admiro a Ud, Alcalde. Pero haya Ud. comprendido o no, no olvide que el resultado infalible de este método deberá ser siempre considerando nulos los votos hostiles al gobierno.

El Primer Alcalde:
Pero, ¿No había dicho Ud. que el voto era libre?

Nada:
Así es, en efecto. Nosotros partimos solamente del principio de que un voto negativo NO es un voto libre. Es un voto sentimental, y que por consiguiente se encuentra encadenado por las pasiones.

El Primer Alcalde:
¡No había pensado en eso!!!!

Nada:
Es que no tenía Ud. una justa idea de lo que es la libertad.