lunes, 21 de diciembre de 2009

Una pesadilla recurrente.






“When I ran the hounds of hell
twist my foot, I nearly fell
I was lucky I was alive
one look back I could have died”
Asia, Soul Survivor.

Me encuentro en medio de un bosque de altas coníferas. La niebla, densa y fría, cubre el bosque. Una luz mortecina se cuela desde las copas de los árboles, ocultas por la espesa bruma. No hay sonidos de pájaros. Solo se siente el leve crujido que producen al mecerse los oscuros troncos cubiertos de musgo. Un extraño sosiego, un silencio beatifico cubre la escena. Me siento en paz y a salvo. Camino solitaria y sosegadamente por un sendero que cruza el bosque. Me gusta este bosque, sé que este es mi bosque. De pronto, escucho el lejano rumor de una jauría que se acerca. Sé que viene por mí. Comienzo a correr, mientras el sonido de las bestias se hace más cercano. Corro, corro, corro, con todas mis fuerzas. Evado árboles y zarzas, cruzo un riachuelo. Con pánico, con miedo, con desesperación, corro, corro. El sonido de las fieras se hace más cercano y apremiante, y doy unos últimos pasos desesperados. Entonces me encuentro de frente con un abismo: terrible, oscuro, sin fondo. Me doy la vuelta, y veo a las bestias gruñendo a unos metros de mí, acercándose lenta y amenazadoramente, prestas a despedazarme. No puedo decir si son lobos, hienas o algún tipo de perros infernales, suelen tener los sueños esas imprecisiones. Puedo detallar a las bestias, veo sus encías ensangrentadas, el nácar de sus largos colmillos, el hilillo de saliva que cae de la boca. Y los ojos, ¡Oh Dios!, ¡Esos ojos!, ¡Esos ojos! Decido que las fieras no me atraparán, y me lanzo al vacío. Me despierto con el pulso acelerado, agitado por el vértigo de la caída.

Con el tiempo y la recurrencia, aprendo que una situación tan desesperada no es verosímil y entonces razono, comprendo que estoy en un sueño. Suelen los sueños presentarse como una película o una obra de teatro en la cual somos meros espectadores, pero al momento de cobrar conciencia de que estamos en un sueño, pasamos a ser el autor del guión y el director de la película. Cobramos conciencia de que podemos ser Dios. Con la omnipotencia recién adquirida, materializo una temible ametralladora Gatling de 7 cañones. Con alivio y alegría, abro un fuego devastador y despedazo a las bestias: Taratatatatatatatatatatatatatatatatatatatatatattatatatatattatatatatatatatattatatatatatatatatatatatatatatattatatatatatattatatatatattatatatatatattatatatatatatatatatatatatatatattatatatatatatatatatatatattatatatatattatatatatatatatatatatatatatatatatattatatatatattatatatatattatatatattatatatatattatatatatattatatattatatatatatatattatatattatatatattatatta. Taratatatatatatatatatatatatatatatatatatatata. Taratatatatatatatatatatatatatatatata. Taratatatata.
Me recreo en la grotesca representación de las bestias abatidas: La sangre cubre como un fino rocío el pasto. Aquí, una fiera partida por la mitad, con las vísceras expuestas. Más allá, una bestia con la boca bestialmente abierta y la púrpura lengua colgándole, retorcida. Un poco más adelante, hay unos pedazos irreconocibles de carne, huesos, dientes y pelos. De un cráneo abierto sale humo. Las patas de una de las bestias todavía producen movimientos espasmódicos, los últimos estertores de la muerte. Un solitario colmillo brilla cerca de mis pies. Una gota de sangre cuelga de la punta de una hoja de helecho. Me despierto en la mañana con un leve recuerdo del sueño. Con el paso del tiempo, esta masacre se hace rutinaria. Últimamente las fieras no se presentan mucho en mis sueños, supongo que se cansaron de ser destruidas. Hasta en los sueños soy un hueso imposible de roer.


PD. Es Navidad, tiempo de Paz, Amor y todas esas pendejadas. A mi familia, a los pocos amigos, y los que me comprendan, crean en mi sinceridad y sepan que la verdad, la razón y la justicia me asisten, les deseo:

Una feliz Navidad, y todos los mejores deseos para el 2010. Que su
comprensión y buena voluntad les sea devuelta en mil bendiciones
para ustedes y sus familias.

Para todos los demás:

Feliz Navidad, y vayan a joder a su puta madre en el 2010.
Que toda su mierda se les devuelva, y que mil desgracias se
abatan sobre sus putas, mezquinas y miserables vidas.